miércoles, 16 de julio de 2008

tan poquito

Caminar por ese lugar puede llegar a convertirse en una experiencia aterradora. Sobre todo a las tres o cuatro de la tarde. Ni hablar de las siete. Menos de la noche. No fuí tan valiente para experimentarlo. Ahí se ve la miseria humana en su máximo esplendor. La pobre miseria de los que están y la miseria de los que dejaron a esos que están. La tristeza y el desamparo de estar solo en el mundo. El llanto que nadie escucha, la locura que nadie quiere ver. Los saludos demasiado esporádicos en medio de una existencia llena de incertidumbre, desorientación, alegría poco alegre, actos desinhibidos y ganas de tener otra vida. El abandono y la felicidad insana, las ganas de quedarse. Y el lugar se convierte naturalmente en la casa de muchos. Entonces, puede verse el significado de estar. De saludar, dar un abrazo, escuchar, comprometerse y hacer. Así, de la única manera que puede entenderse es de cerca. Caramelitos...monedas...hebillas...yerba. Es tan poquito...

1 comentario:

atomÖ dijo...

y lo quieren cerrar. macri de mierda.
beso cuñadita!