jueves, 27 de mayo de 2010

ya te empecé a querer, bólido

Suerte que tengo un marido tan pero tan copado que me enseña a manejar sin sacarse de quicio. De hecho, la única fuera de sí en las sesiones de manejo soy yo (los que me conocen no lo dudan ni un minuto, no?). Mis avances fueron del estilo: no se me apagó el motor! puse segunda! puse tercera! manejé con otros autos a mi alrededor! entré el auto al garage! y así sucesivamente, pasito a pasito, ya llego sola hasta el videoclub. Claro que no manejo bien ni por casualidad, pero me da mucho placer mover esa máquina sin depender de otros. En el fondo, no tan al fondo, me siento Penélope Glamour, pero sin el glamour.

Dato al márgen: el auto de Penélope Glamour se llamaba "Compact Pussycat". Me suena muy porno.

4 comentarios:

yalu dijo...

grosa dan!vamos a pasear en auto por AG!

Memé dijo...

Es así, una vez que te animás a manejar sola no te para nadie. Yo aprendí de chica, pero como tengo problemas de vista en mi ojo derecho siempre pensé que no iba a poder sacer el registro. Al final si pude, el año pasado, y comprobé quela independencia que te da manejar tu auto está buenísima! Ahora con mi marido nos matamos por quien maneja, decí que en la semana como labura en el centro no lleva el auto y lo tengo todito para mi!!!

Pao dijo...

Si si si te imagino en el volante, yo volvi a experimentar esa sensacion cuando sali a remar sola por 1ra vez. Terrible adrenalina, y se compara, si, si.
Si hablamos de independencia...es totallllll y buenisima.

atomÖ dijo...

¿Cómo sin el glamour? La Chubasca es puro estilo.