miércoles, 2 de marzo de 2011

casi

Hoy volvíamos en el auto, de noche, tranqui por AG. De repente una siluetita se aparece en el medio de la calle, petrificada, mirando fijo el (nuestro) auto que venía de frente y cerca. No parece un perro. Es un nene de no más de 3 años. Mira de frente y no se mueve. Frenamos, por suerte no hizo falta ninguna maniobra brusca. Aparece un pibe, lo alza corriendo y lo entra a la casa, cagado de risa. Igual que otro que lo espera en la puerta. Nos miran mientras pasamos con el auto. Siguen cagados de risa.
Si no hubiese sido nuestro auto sino otro que iba (no mucho) más rápido.
Si no lo hubiésemos visto y reaccionado.
Juro que todavía tengo un nudo en la garganta.
Y quiero cagar a patadas al mamerto ese con su risa de pelotudo.

2 comentarios:

Pao dijo...

Si no fuese que esto paso en A.G. te diría que es una maniobra posible para frenar tu auto y robarte

ma dijo...

Si,yo pensé lo mismo !!!!